sábado, 20 de octubre de 2012

Sanar la Relación con Nuestros Padres

Por Sanaa Vanessa Saab

Tal como mencioné en mi reciente artículo titulado 4 Recomendaciones para depurar el alma "De acuerdo a la Constelación Familiar, lo único que le debemos a nuestros padres es la vida. Lo que hagamos con ella es nuestra responsabilidad y no caben excusas, victimas ni victimarios. Lo que quiere decir, que un paso sumamente importante es sanar la relación con ellos, desintegrando las rabias y rencores en su contra, asumiendo nuestras responsabilidades y comprendiendo que de cualquier forma que nos hayan criado fue la mejor." 



Algunos quizá no entiendan qué clase de rabias o rencores se pueden tener en contra de ellos, así que les ayudo. En nuestros hogares podemos ver cosas que no nos gusten, con las que no estamos de acuerdo o que sencillamente no nos hacen sentir bien y por lo tanto nos llenamos de molestia, ira, dolor, impotencia y un sin fin de emociones más que se van anidando en nuestro interior, produciendo cierto rechazo a las ideas o costumbres familiares y hasta a nuestros propios padres y miembros de la familia que se hallen involucrados. 

¿Qué clase de cosas pueden ser éstas? Podemos empezar con el machismo. Muchas veces nos habremos molestado con nuestros padres por manejar conceptos que consideramos errados en relación a la diferencia de géneros, e incluso por darle a los varones de la casa prioridades y preferencias sobre las féminas. Si sentimos que nuestros padres o uno de ellos siempre estuvo ocupado y no nos dedicó el tiempo que requeríamos podríamos albergar resentimiento por esa falta de atención y amor. También incluyo los casos en que ellos no son como nos gustaría en ciertos aspectos. Y como último ejemplo podría mencionar el divorcio o abandono, hechos con los cuales, los hijos podrían culpar a los padres de las "consecuencias" que "les tocaron" vivir y a su vez, fabricar y adquirir creencias de que todas las conductas y actitudes de los progenitores o uno de ellos son la causa de tal ruptura, por ende, actitudes erradas y nacería el rechazo tanto para ellas como hacia los padres.


Cuando tenemos estos resentimientos solemos ser radicales, adquirimos conceptos o ideales totalmente opuestos a lo que vimos en casa y esto podría desviarnos de nuestro propio camino y ser dañino. Cuando sentimos rechazo hacia la forma de ser de uno de nuestros padres o familiares estamos renegando de una parte de nosotros, ya que ambos pertenecemos al mismo sistema familiar. ¿Han oído eso de que "Todos somos uno"? Llevamos en nuestros genes y energéticamente  a nuestros ancestros. Con esto no quiero decir que vayamos a tener los mismos resultados que ellos, las mismas vidas, traumas, tras pié, sino que tenemos la fuerza de nuestros ancestros, llevamos la fuerza de los hombres y mujeres de nuestra familia, solo debemos integrarlos y unificar nuestro ser. ¿Si nos unificamos viviremos como ellos? La respuesta es no y si. Depende de ti, debido a que el primer paso es aceptarlos y después quedará de tu parte canalizar lo que debas para lograr encauzarte en tu propio camino de vida, solamente adquiriendo lo positivo de ellos y aceptando lo negativo, porque nos guste o no, forma parte de nosotros, de nuestra historia y si no lo hacemos, la vida nos estaría repitiendo la lección hasta que la aprendamos. 


¿A qué me refiero con esto de repetir la lección? Te lo resumo en un ejemplo: Si albergué emociones negativas hacia mis padres por su divorcio, viviré inconscientemente con el miedo al abandono o podría optar por la figura del abandonador. Motivo por el cual las relaciones serían inestables, inseguras y truncadas por la separación. Si rechazas los divorcios y los abandonos, eso es lo que te sucederá. No olvidemos que todo es energía y existe la Ley de la Atracción. Así que lo que manejes tú es lo que atraerás a tu vida. Está en tí aceptar e integrar tu sistema familiar. Hazlo, ten en cuenta que nadie es infalible, todos somos vulnerables.  


Debemos entrar en conciencia y comprender que nuestros padres nos criaron y vivieron de la forma en que mejor sabían ¡Nos enseñaron como ellos aprendieron! Quizás ni siquiera sabían que existe una mejor forma de criar, de amar, de vivir... Hicieron lo que consideraron mejor para nosotros, por lo tanto no tenemos nada que perdonarles. Y además todos tenemos derecho a equivocarnos, a dejarnos llevar por las emociones que sentimos. Tú lo has hecho, entonces ¿Ellos no tienen derecho?.... Agradezcamos a esas experiencias porque pudimos vivir muchas cosas buenas, aprender y ser personas de fortaleza. Cabe destacar que somos afortunados porque -a diferencia de ellos- contamos con herramientas que nos ayudan a criar, vivir y a amar mejor, como lo son talleres y seminarios, el internet, libros, psicólogos, consteladores y demás profesionales con vocación dispuestos a tendernos la mano. No nos olvidemos de que el conocimiento avanza a 9000 por hora y en unos años podremos ser nosotros los que no tengamos todos los conocimientos y técnicas que nuestros hijos o futuros hijos tendrán. Como dice Alfonso León, simplemente ¡hagámoslo diferente! Te invito a hacerlo lo mejor que puedas... Sigamos nuestra intuición, nuestro YO Superior siempre esta para guiarnos... Pero empecemos por sanar la relación con nuestros padres e integrando nuestro sistema familiar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario