lunes, 12 de noviembre de 2012

AGUA VIEJA, AGUA NUEVA


AGUA VIEJA, AGUA NUEVA
Sus piernas ya no reaccionan a su voluntad, sus manos son cada vez menos efectivas, hasta las palabras a veces las pronuncia con dificultad. De vez en cuando pierde la paciencia con quienes la cuidan, pero dice: "comprendo que para ellas tampoco es fácil, entonces acepto sus cuidados con el amor que me los dan, aunque yo lo hubiera hecho diferente, y sigo adelante".
Mirarla a los ojos es reconocer un alma pura que ama y a la vez te interpela desde la más absoluta esencia de bondad y te hace pensar ¿será que estoy dando el máximo? Tiene muchos años experimentando el agotamiento de su cuerpo físico, debido a una enfermedad que la incapacita a tal punto que ya tiene varios años en silla de ruedas.
Cuentan que no paraba nunca, ayudaba a todo el que podía, daba la vida en cada favor, corría, iba y venía para hacer de este mundo un lugar mejor. Lo maravilloso es que desde su silla, gracias a las comunicaciones telefónicas y virtuales continúa entregándolo todo por el otro.
Lo más impactante de su mujerabilidad es su forma de enfrentar los retos. "Si tenemos el vaso lleno y deseamos agregarle agua nueva, esta se desbordará y todo lo nuevo se desperdiciará; significa que, aunque nos duela, tenemos que desocupar el vaso del agua vieja. ¡Sí! Tenemos que botar el agua, limpiar el vaso y prepararlo para que pueda recibir un nuevo líquido, límpido y brillante. Solo así podremos asegurar que estamos comenzando de verdad algo nuevo y hermoso".
Quedé petrificada ante la sabiduría de su planteamiento. Ya es común lo del vaso medio lleno o medio vacío, pero vaciarlo, recomenzar y que todo eso sea por Amor concreto al otro, es algo que no solo nosotras sino todos deberíamos aprender para hacer de nuestros encuentros, relaciones y vidas, historias trascendentes que de verdad valgan la pena.

Fuente: http://www.inspirulina.com/agua-vieja-agua-nueva.html

¿VIVES PARA COMPLACER A OTROS?


¿VIVES PARA COMPLACER A OTROS?
¿Eres de las personas que dan mucho más de lo que reciben?  En realidad somos  libres de actuar como queramos, pero ciertas personas eligen estar bajo el dominio que otras ejercen sobre ellas, otorgándole el poder de manipularlas, controlarlas, dominarlas y afectarlas negativamente. Eres tú quien le concede el poder a otra persona para que te afecte. Aunque la mayoría de las veces la esclavitud proviene de las limitaciones que nos imponemos a nosotros mismos. Cuando uno se desvaloriza y teme hacer valer su opinión, generalmente termina siendo víctima de todo tipo de abusos.
Es interesante reflexionar sobre cómo pueden algunas personas tener tanta influencia negativa sobre otras…  Tal vez sea porque hemos aprendido a vivir a través o en función de otros que no somos nosotros, o simplemente porque estamos necesitados del afecto, la compañía, el reconocimiento o el recurso que solo ellos, creemos que pueden darnos...  es entonces, cuando les permitimos sin ser conscientes del todo, que nos utilicen. La mayoría de las personas son mas amables con los extraños que con los seres queridos y consigo mismos. Esto necesitamos cambiarlo.
Recordemos que somos nosotros los que le enseñamos a otros, como es que van a tratarnos.
una mano entrega un ramo de flores
Una vez que se han establecido las reglas del trato con alguien, cuesta mucho reeducar al otro para que cambie su actitud y comportamiento. Generalmente, el ser humano crea una imagen mental de cada persona y no vuelve a revisarla sino que se relaciona en función de esa información. Además, si el otro obtiene algún tipo de beneficio al manipularte estará menos dispuesto a cambiar su actitud para liberarte porque perdería su comodidad y placer. Quisiéramos que la otra persona se acostara a dormir y se levantara con una actitud diferente hacia nosotros, pero en realidad somos los únicos que podemos cambiar esa situación. Tómate el tiempo necesario para pensar en esta frase y luego reúne el valor suficiente para rescatar dignamente tu libertad esencial.

Lo más importante, es tomar conciencia de que las relaciones, en especial con las personas que amamos, deben basarse en la reciprocidad, en el respeto, la consideración y el aprecio a lo que entregamos y recibimos, sin permitir que la búsqueda de nuestra comodidad, nos lleve a ignorar el deseo, la necesidad y el derecho que tienen los que con frecuencia nos complacen, a recibir nuestros favores, atenciones, detalles y gestos amables. Recuerda que tienes derecho a pedir lo que quieres, no necesitas que los otros te aprueben o te concedan el permiso para tenerlo. Las únicas personas con las que debes comunicarte y establecer acuerdos para lograrlo, son tus seres queridos y aquellos con los que compartes proyectos, negocios o compromisos ya establecidos.
Concédete la oportunidad de relacionarte con los demás en mejores términos, sin permitirles que te abusen injustamente.  La libertad de ser es un derecho Divino, la verdadera libertad hay que ganarla y reconquistarla cada día.
Claves para tener relaciones sanas:
Aprende a decir que no.  Atrévete a decir que no de vez en cuando, cuando así lo desees y en situaciones sin importancia, hazlo sin justificarte y sin sentirte culpable.  Recuerda que tienes derecho a elegir que hacer o que decir, en todo momento.
Mantén una postura centrada. Debes estar preparado para enfrentar con fortaleza y seguridad, la reacción agresiva de las personas que te manipulan. Las personas que te quieren de verdad, valoran quien eres y no lo que haces por ellos. ¡Vamos, tú puedes!!
Atrévete a expresar lo que sientes y piensas.  Elige una persona de tu confianza, que te quiera incondicionalmente y que desee lo mejor para ti, comienza por relacionarte con ella diciéndole lo que quieres o piensas, aún más, atrévete a manifestarle tus desacuerdos. Hazlo con respeto y poco a poco, gana seguridad.
Establece límites. Recuerda que tienes derecho a decir, “Necesito que me ayudes con esto; deja de exigirme tanto; tú puedes hacerlo solo...”  recuerda que depende de ti, eres tú quien puede terminar con ese círculo vicioso que tanto daño te causa. Ten la suficiente dignidad para no permitirlo más,  busca ayuda si no te sientes capaz de enfrentarlo solo.

Fuente: http://www.inspirulina.com/vives-para-complacer-a-otros.html

2012: CRECER DESDE ADENTRO HACIA AFUERA


    2012: CRECER DESDE ADENTRO HACIA AFUERA
    La época de Navidad para muchos es una época de reflexión, de bondad, las personas son más caritativas e incluso más amables, dejan de ser tacaños para dar, de ser antipáticos para sonreír, hasta el más grinch se contagia del espíritu de la navidad.
    Es un buen momento para el cambio espiritual y sincero, porque se espera la llegada del niño Jesús, El Salvador, quien te invita a ser honesto contigo mismo y llevar a cabo esos cambios con firme propósito desde adentro hacia afuera, creciendo en amor contigo y con los demás.
    columpio_300Es por ello que la Navidad es un buen tiempo para pensar, analizar cuáles aspectos de nuestras vidas podemos cambiar para mejor, para observar nuestro entorno y desechar todo aquello que nos perturba o que no nos permite crecer y ser mejores personas.
    Por ejemplo, para la iglesia católica existe el  tiempo de adviento, tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo, y se celebra los cuatro domingos más próximos a la natividad. Es un tiempo de reflexión y perdón, por lo que representa una buena oportunidad para el cambio profundo y honesto de nuestras vidas ayudándonos a planear y plantearnos nuevas metas.
    Para poder llevar a cabo estas intenciones, debemos ser transparentes con nosotros mismos, sobre todo en nuestras debilidades y virtudes para poder mejorarlas y utilizarlas para alcanzar nuestros propósitos.
    Los propósitos no son más que objetivos que queremos alcanzar, para lo cual necesitamos de un plan estratégico que nos permita el desarrollo de los mismos, identificando nuestras deficiencias y mejorándolas.
    Una amiga compartió conmigo algunos de sus propósitos para el 2012, entre los cuales se encuentran;
    • Mirar siempre de frente, ser más segura de sí misma.
    • Sonreír más.
    • No criticar.
    • Identificar y aprovechar oportunidades.
    kindness_300A mí me gustaron mucho, porque ella ya es una persona muy optimista y espiritual, así que estoy segura que logrará sus metas. Ahora bien, ¿qué  debería hacer para alcanzarlas además de establecer sus metas?:
    1. Identificar tus deficiencias y mejorarlas.
    2. Los propósitos deben combinar, es decir, ser congruentes entre ellos, normalmente tenemos más de un objetivo.
    3. Conectar con tu ambiente. Si no te gusta tu trabajo o universidad, por ejemplo, no podrás lograr tus metas.
    4. Ser flexible, porque no todo saldrá siempre como quieres.
    5. Sacar provecho de las dificultades y continuar con optimismo.
    Cuando eres capaz de conocerte a ti mismo, suele ser más fácil identificar cuáles han sido tus errores y corregirlos con mayor facilidad, esto te permite crecer de adentro hacia afuera, como un tornado y arrasar con todos los obstáculos que te encuentres en el camino para lograr tus metas.

    Fuente: http://www.inspirulina.com/2012-crecer-de-adentro-hacia-afuera.html

    AMARÁS A TU ENEMIGO COMO A TI MISMO


      AMARÁS A TU ENEMIGO COMO A TI MISMO
      Hace unos días, una lectora de Inspirulina decía en un comentario del sitio web, que es importante poder transmitir el propio crecimiento interior con quienes nos rodean, sobre todo los seres queridos. Efectivamente, estar bien y en armonía con uno mismo es fundamental para poder transmitirlo a nuestro entorno, incluyendo sin dudas a los seres queridos.
      Ahora, el gran desafío, yo creo, consiste en también poder transmitir ese estado de armonía interior, esa buena vibración o energía positiva, a los seres no queridos. Es decir, a fin de cuentas todos somos capaces, en mayor o menor medida, de tener buenos pensamientos y sentimientos con las personas por las que sentimos afecto y cariño (incluso cuando ellos también son los primeros en recibir las malas ondas cuando estamos mal).
      hoja_corazon
      Lo difícil, entonces, es desear el bienestar de seres que están más allá de nuestro círculo afectivo normal. Por ejemplo, un enemigo acérrimo de toda la vida, o un miembro de la familia con el que tuvimos un desencuentro pasado o, simplemente, el automovilista que esta mañana nos bloqueó el paso en frente al semáforo.

      Puede que alguien pregunte, ¿cuál es para mí el beneficio al hacer esto? Pues, muchos y grandes. Para empezar, si uno está en paz con lo externo y no genera situaciones de odio ni conflicto, también poseerá mayor calma interior. Luego, si uno transmite buenas energías, aunque sólo sea en un plano sutil y no-verbal, está generando un entorno más sano que beneficia a todos, incluidos nosotros. Asimismo, el ‘forzar’ estos pensamientos positivos tiene un efecto purificador en uno mismo, ya que deja la propia mente vacía de negatividad.
      Siguiente, ya fue Gandhi quien dijo y dejó claro que ‘el ojo por ojo dejará al mundo ciego’, por lo que enviar buenos sentimientos hacia el prójimo siempre favorece la convivencia colectiva. Por otro lado, si nos atenemos al karma, la ley cósmica de causa y efecto, mientras más buenas intenciones tengamos con los demás, más retribuciones positivas obtendremos. Con otras palabras, el Señor Jesucristo, entre muchos otros, enseñó lo mismo: “Todo cuanto deseéis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos” (Mt. 7, 12).
      A este respecto, el budismo enseña un tipo de meditación llamada de la ‘amorosa bondad’, que consiste en desarrollar de forma consciente y activa corrientes de amor hacia uno mismo, hacia los seres queridos y, también, hacia aquellos que nos resultan indiferentes e, incluso, aquellos que no nos agradan.
      Personalmente, me parece una práctica muy profunda y muy útil. Amarse a uno mismo de forma correcta puede ser difícil, pero amar a los que no nos caen bien o nos han herido de alguna forma, es de valientes. Requiere una dosis de coraje interior, de apertura mental y de compasión, el estar dispuestos a compartir nuestros pensamientos de amorosa bondad con todos los seres que, en principio, no nos importan, o ni conocemos o, ya fue dicho, nos desagradan.
      meditando_parque
      En este sentido, la filosofía de la India contiene un famosomantra que reza:

      Loka samastah sukhino bhavantu
      Su traducción básica es, “Que todos los seres del mundo sean felices”.
      Esta idea de bienestar universal trasciende los seres humanos y realmente se refiere a todos los seres vivos, ampliándose mucho más allá, por supuesto, de nuestros seres queridos o de los niños desnutridos del tercer mundo, que en todos despiertan compasión.
      La mayoría de nosotros siempre decimos que deseamos un mundo mejor y que queremos crecer como personas. El amor consciente y activo hacia aquellos que no nos gustan es, entonces, un cambio de patrón mental radical que pone a verdadera prueba cuán profundas son esas buenas intenciones.

      Fuente: http://www.inspirulina.com/amaras-a-tu-enemigo-como-a-ti-mismo.html