jueves, 28 de febrero de 2013

Conciencia Ciudadana

¿Qué es lo que está pasando? ¿Los jóvenes están muy cansados con el ritmo de vida que llevan? ¿Las mujeres con buena posición económica han desarrollado mayor fortaleza física que los hombres? ¿Los hombres nos están castigando por la revolución femenina? Todo esto tiene algo de cierto, pero por otra parte, veo que muchos buscan camuflar su falta de conciencia y caballerosidad.
   FOTO TOMADA POR SANAA VANESSA SAAB S. EN COLECTIVO DE CARACAS - VENEZUELA

Debemos entender que:
No somos iguales. Los hombres y las mujeres somos distintos, tenemos diferentes fortalezas y debilidades. Más si merecemos respeto por igual.

¿A qué viene todo esto? Todo empezó una tarde de Enero, venía del Spa en una camioneta de transporte colectivo. Yo estaba sentada del lado de la ventana, más o menos en la cuarta o quinta fila cuando sube una señora muy elegante, de cabello blanco de raíz a puntas, debía tener como unos 60 años, quizás un poco más o un poco menos. Todos los asientos ocupados y nadie tuvo la delicadeza de cederle su asiento. Ella muy humildemente se sujetaba, no reflejaba rastro alguno de molestia o indignación y aunque buscaba disimularlo, fue evidente para mi que no estaba acostumbrada a esto. En vista de lo sucedido, me estaba levantando mientras la llamaba, al mismo tiempo  la joven que estaba sentada a mi lado, giraba las piernas hacia el pasillo para dejarme pasar. En cuestión de segundos, un hombre como de 45 0 50 años hizo el esfuerzo imprudente y tosco de tomar mi lugar, pero ésta le cerró el paso sutilmente girando las piernas nuevamente y le dijo que yo me estaba parando para darle el puesto a la señora; quien con un dulce agradecimiento aceptó el ofrecimiento.

Señores, este es un llamado a la consciencia. Cada vez que suba una mujer a un colectivo piensen cuál sería el trato que les gustaría a ustedes que sus madres, abuelas y hermanas recibieran. ¿Cómo se sentirían si esa señora de la tercera edad que dejaron parada, una mujer embarazada o alguien discapacitado, en un frenazo o choque pierde a su bebé o queda gravemente lesionad@ por no contar con la fuerza suficiente para sujetarse?

Despertemos...

lunes, 25 de febrero de 2013

11 Caracteristicas de la Personalidad Madura


Este es un tema difícil porque todos somos muy maduros ¿no? La realidad es que cuando se habla de madurez o inmadurez, nadie sabemos bien de que se habla, si ahora mismo estuviéramos en una reunión y se te pidiera que la definieras ¿Qué dirías? Sé franco.
Que difícil es entonces tener comportamientos o querer alcanzar algo que no sabemos que es ¿no?. De hecho al no saber a ciencia cierta que significa, no estará en realidad al alcance de nuestra mente, de nuestras aspiraciones, y por lo tanto de nuestros objetivos deseados.
Vamos a ver la definición de inmadurez, y por lo tanto, madurez sería todo lo contrario.
Inmadurez: que no tiene madurez, falta de experiencia o falta de maduración de un fruto. ¡En serio! Busqué en los diccionarios más serios, en wikipedia y otras fuentes confiables y realmente las definiciones dejan mucho que desear. Otros lo describen como falta de desarrollo emocional, pero a mí me dejaron igual.
Por eso, para ejemplificar mejor desde un punto de vista terapéutico, pero que verdaderamente te ayude a alcanzar mejores actuaciones de tu personalidad en específico, te dejo las 11 características más importantes de una persona madura. Después de esto, formula tu propia definición:
1. Templanza en el carácter. Quiere decir estar “templado”, ni tan frío ni tan caliente que no puedas pensar y actúes por impulso. Es actuar bajo las mejores posibilidades y conveniencias a pesar de los sentimientos.
2. Estabilidad emocional. Sin subidas ni bajadas abruptas, sin cambios inexplicables ni ser voluble. Implica también, mantener las emociones durante un periodo largo.
3. Autoconocimiento. De debilidades y fortalezas, potenciando estas últimas y evitando los factores que potencian las primeras.
4. Respeto. Hacia los demás, hacia sus ideas y estados por los que pasa el resto de las personas sin querer manipular, intimidar o cambiar. Este es uno de los rasgos más evidentes de la personalidad madura.
5. Autonomía. Es la capacidad de sostenerse por sí mismo en todas las áreas del ser humano a excepción de la espiritual. Sin embargo, en lo que refiere a lo económico, sentimental y relacional. Tiene que ver también con decidir por si mismo.
6. Responsabilidad. Capacidad para asumir capacidades y errores y hacer lo conveniente con ellas. También es tomar por propio el deber.
7. Capacidad de análisis y reflexión. Importantísimo, ya que sin este factor, las cosas en la vida de las personas, simplemente pasan sin saber nunca porqué.
8. Manejo de la frustración. ¿Tienes problemas? ¡Todos! Y la diferencia estará en la capacidad que tengas para literalmente SOPORTAR sin tomar decisiones arrebatadas hasta encontrar la mejor solución o la menos dañina, para el conflicto.
9. Orientación Ética. Es regirte por las acciones que sencillamente tienden al bien no solo individual, sino de todos los involucrados en situaciones concretas, así, por mínimo que se afecte a alguien, la personalidad madura buscará otras alternativas.
10. Objetividad. Es el pensamiento imparcial de la realidad interna vs. la externa, actuando como un juez sin preferencia para dar valor a la razón verdadera, de donde quiera que provenga.
11. Estar preparado. Como las manzanas cuando están PREPARADAS para comerse y dejaron de estar verdes, así las personas nos tenernos que PREPARAR, en todos sentidos, para las situaciones de la vida. ¿Te vas a casar? ¿Vas a comprar casa? ¿Quieres tener novio? ¿Quieres un trabajo e ingreso mejor? ¿Ya estás PREPARADO para esto?
¿Qué es lo radical aquí?
Precisamente este último punto. Hay que tratar de desarrollar cada una de estas características para estar maduro, es decir, preparado para comerse como las frutas. En este caso, preparado para enfrentar las distintas situaciones que se dan en la vida de la mejor manera posible.
Por otro lado, es fundamental reconocer, que no son características permanentes, sino que todo el tiempo requieren un esfuerzo porque las puedes perder y te tendrás que esforzar en tenerlas otra vez.

Fuente: http://www.terapiaradical.com/index.php/actuallity/156-a039.html

miércoles, 20 de febrero de 2013

Lo que el otro tiene de mi

Muchas veces hablamos, nos quejamos, criticamos, nos molestamos con lo que dicen y hacen los demás, con su manera de ser, de pensar y de actuar. ¿Cuántas veces hemos expresado con rabia e irritación ¡Es que no l@ soporto!? Seguro que innumerables veces...

Pues esa intolerancia proveniente del ego, que nos hace creer que somos diferentes y que tenemos la perspectiva acertada de las cosas, aparte de poner distancia entre nosotros y los que nos rodean, no nos permite ver que hay algo más en esa acción que nos molesta. Si, solemos ser impertinentes y obstinados, pero si somos capaces de detenernos a ver en nuestro interior hallaremos que en esa actitud hay algo que nos pertenece, algo que no es tan "del otro" y si "más mío" Resulta que todo lo que acontece en nuestro entorno es reflejo de lo que acontece en nuestro mundo interno. Si sentimos que todo el mundo nos critica, debemos chequear cuál es la visión que tengo de mi, mi sentido auto crítico; lo que también tiene que ver con mi autoestima. Si me molesta que varias personas se dirijan a mi de manera prepotente, debo echar la vista atrás y fijarme cuántas veces he tomado esa actitud con otras personas. Veremos que no somos muy diferentes y que por lo menos una vez en la vida (por la medida baja) hemos actuado de la misma forma, así como también debemos tener cuidado en cómo nos estamos tratando primeramente a nosotros. La vida es un boomerang y no hay culpables en esto, como he aprendido de Anaiz y Walter, somos inocentes por no saber hacerlo de otra forma, pero una vez conscientes de ello podemos detectar y detener toda conducta tóxica.

Ahora quiero compartir un ejercicio que he llevado a cabo por recomendaciones de expertos: De cada persona con la que nos relacionemos en esta semana, vamos a tomar lo que éste nos esté mostrando de nosotros mismos y los invito a que cada uno de ustedes comparta lo que éste les hizo experimentar, cualquier cambio o satisfacción.

Por Sanaa Vanessa Saab
@Vanessa_Saab

martes, 19 de febrero de 2013

La pareja sagrada


1e1bb52f463ac18f40b9aec9689e7bbd_XL
Me encanta este concepto porque viene a explicar qué es lo que como esencia humana buscamos en una relación de pareja y al comparar esta búsqueda con los condicionamientos que traemos, es lógico el vacío que experimentamos cuando pasan los años y sentimos que se acaba el amor o que hay que hacer demasiados esfuerzos para revivirlo.
La mente nunca se satisface explicaron recientemente en Caracas Fanny Van Laere y su compañero Gustavo Nizzo justamente en un taller de Pareja Sagrada. La mente siempre quiere más. Logramos el apartamento, los hijos, el carro, la casa en la playa, las vacaciones soñadas, el perro, el jardín, el trabajo genial, pero sigue el vacío.
No sabemos que ocurre, ya logré todo lo que podía lograr “materialmente” por mí mismo o con mi pareja ¿y ahora qué? Ya no hay fuego con el paso de los años, hay frustración porque cada quien está en su mundo, hay foco en los hijos y cuando los hijos se van de casa, dos extraños deben mirarse de nuevo. O peor nos frustramos porque no hay logros de ningún tipo según lo que creemos es el ideal de un hogar.
pareja-sagrada
La pareja sagrada pasa primero por ser una pareja sana. Y cuando menciono pareja sana, hablo de lo que en integrando la vida defendemos como un valor: una pareja en la que cada miembro se ama, se respeta, se valora, sabe cuáles son sus dolores y está claro cuando los proyecta en su compañero, ha honrado a sus padres, armonizando energías femeninas y masculinas dentro de sí, trabaja en liberarse en sus creencias de no merecimiento para alcanzar su libertad, ama la entidad que forma junto a su complemento y sabe que esta entidad es prioridad. La pareja sagrada es el siguiente nivel. Juntos transforman a su paso, se complementan y su servicio a la humanidad deja huella. La pareja sagrada se ama desde el ser, se ama por lo que juntos son y logran, se nutren del amor incondicional. La prosperidad en armonía viene por añadidura.

Parece fantasía pero cada vez más me encuentro con parejas así. Todas coinciden en que tuvieron primero que encontrarse a sí mismos, ver sus sombras, amarse y respetarse primero para decir No a relaciones que no encajaban dentro de sus valores. Nos enseñaron a quedarnos en el dolor, a permanecer unido a una persona que no es compatible con mis ideales para no estar solos (haciéndonos mutuamente infelices por tremendo egoísmo) a casarnos por muchas razones que no son las de la pareja sagrada. La tendencia es unimos desde la inconsciencia, un día despertamos y nos sentimos vacíos. Queremos que el otro nos ame por lo que somos por dentro, pero resulta que nosotros mismos no lo hacemos. Resulta que nos valoramos por nuestros atractivos físicos o por lo exitosos que somos laboralmente y cuando ponemos estos condicionamientos desde la mente, ya vemos que ésta nunca se satisface. El otro nos va a amar sólo por aquello a lo que nosotros le damos valor. Comienza por ti. Revisa a qué le estás dando prioridad en tu vida, a qué eres dependiente. Mira si realmente te has trabajado suficientemente la autoestima para encontrarte con tu complemento y formar la pareja sana y sagrada. De pronto hay mentiras como “No merezco” y te quedas estancado por repetir patrones que pueden estar desconectándote de la vida. Estás a tiempo de convertir esa relación de pareja en una sana y sagrada y si no es posible seguir tu camino para ser feliz que es a lo que viniste.
 Fuente: http://www.inspirulina.com/la-pareja-sagrada.html

domingo, 17 de febrero de 2013

Una verdad sobre "Extrañar"

En situaciones difíciles solemos extrañar a alguien que ya no está con nosotros. 
Una mujer que pasaba por una situación económicamente difícil, bajo mucha presión, le comenta a su terapeuta que extraña a su ex-esposo, del cual se había divorciado hace casi un año ¿Y qué es lo que extrañas de él? -Le preguntó la terapeuta- Con lágrimas brotando y la voz llorosa respondió: -No lo sé... Realmente no lo sé. Nada en especial, simplemente su presencia, recuerdo las conversaciones que teníamos. Pero lo irónico es que hasta hace días tenía claro, que si el volvía, tendría un "no" por respuesta, pero hoy no estoy tan segura... Y es que ¡yo sé! yo sé que con él no podría haber historia feliz, no respetaría mis gustos, no tendría yo la libertad de ser ni de estar, pero lo estoy extrañando..." -¿No será que, justo en este momento, lo que extrañas de él es la seguridad y estabilidad que te ofrecía en el ámbito económico?- Luego de un silencio- Creo que si es eso. Con él me sentía protegida y segura. No estaría pasando por esta situación si estuviese con él.
En esos momentos, la persona puede no darse cuenta de que lo que extraña no es al otro, sino la seguridad y el apoyo que éste le hacía sentir. Que lo que realmente quisiera tener no es a la persona sino protección. Debemos relacionar los hechos que están sucediendo en el mundo real, con las emociones que nos embargan. De lo contrario, surgirían inseguridades, confusiones, depresiones y decisiones no tan favorables. Por la misma razón es que muchas personas deciden relacionarse afectivamente con alguien que en realidad no aman. Por sentirse protegidas, seguras, a salvo y sostenidas. Cansadas de sacrificarse buscan a una persona que creen que pueda satisfacer esas necesidades básicas que toda persona merece suplir. Pero resulta que una relación sana no se basa en dos personas cojas que buscan que el otro la sostenga. 

De ahí la importancia de escuchar nuestros miedos y no evadirlos. Cada uno de ellos nos muestra un deseo, una real necesidad y una debilidad que podemos convertir en fortaleza. Si esta mujer no tuviese el valor de mirar con ojos de sabiduría su dolor, su temor, yendo como dice Julio Bevione "por el camino del medio" con objetividad, podría tomar una decisión equívoca llevada por su miedo y deseo de protección.

No busquemos en otro lo que sentimos que nos falta, busquémoslo en nuestro interior, esa búsqueda no falla.

Por: Sanaa Vanessa Saab S.
(Todos los derechos reservados)
@Vanessa_Saab