martes, 16 de octubre de 2012

¿Eres de los que les cuesta desprenderse de las cosas? ¡Te interesará saber esto!

Se acerca año nuevo, nueva era según los Mayas; y de acuerdo al criterio de algunos astrólogos las emociones y conductas negativas están dispuestas a irse, solo tienes que conectarlas y liberarlas, pero para adentrarnos en el tema poco a poco, hoy les contaré sobre la depuración física.

Esta es una fecha ideal para hacerlo, pero particularmente lo recomiendo una o dos veces al año; depúrate de lo que NO necesitas.  Soltar en el plano físico es buen comienzo y complemento perfecto para el desapego emocional. Las personas a las que les cuesta desprenderse de los objetos, también les cuesta desprenderse de los seres queridos, del dolor, de los recuerdos poco agradables, de las ofensas y agravios... Viven en profundo apego y para bien o para mal, se apegan también a lo negativo y a lo material.



Todos los objetos influyen positiva o negativamente en nuestras vidas. Según el arte milenario del Feng Shui, todo es energía y cada objeto, color, textura y olor ayudan a canalizarlas a nuestro favor o en nuestra contra, dependiendo de si se encuentran ubicados de manera adecuada en nuestros espacios. Las cosas acumuladas en las casas representan emociones y sentimientos acumulados, encurtidos y hacen que las energías se estanquen, que los proyectos no surjan, que la armonía familiar no circule, que las riquezas divaguen y que no haya espacio en nuestras vidas para lo nuevo, aún cuando lo estemos deseando. Citando lo expuesto en el blog Plano Creativo "Cada bien que reposa en nuestro hogar está acompañado de recuerdos y ocupa un espacio en nuestra mente, absorbiendo o dando energía. Los objetos sin utilidad y sin significado profundo, regalos que conservamos por compromiso, restos de un pasado superado, adornos para llenar sitios vacíos, documentos caducos, libros que no volveremos a leer, etc. absorben nuestra energía vital y nuestra capacidad de concentración, atándonos a periodos de nuestras vidas que creemos haber sobrepasado. A este conjunto podemos llamarlo “basura espiritualAsí que si tienes depósito dentro de tu propio hogar, recurre a él de inmediato, ve a tu armario, a tu cajón de maquillajes y prendas, libros, peluches, accesorios, etc y selecciona. ¿Cómo elegir los artículos de los que prescindirás? Pues ayúdate con cestas: Una para lo que ya no te queda, otra para lo que ya no te es útil (incluyendo cuadros, sábanas, libros, vajillas, adornos, herencia de personas fallecidas sin haberse realizado) otra para lo que está roto o reparado y una más para lo que conservas de relaciones o vínculos pasados (Si es el caso).


¿Qué hacer con todos esos objetos? Practiquemos la solidaridad, demos a quienes requieren. Aprendamos a obsequiar a la vez que nos habituamos a drenar! ¿No estás en condiciones económicas de regalar? Bien, organiza una venta de garage y ¡Libérate del pasado! Aunque estoy segura que muchas cosas si podrás obsequiar o donar, ¿Qué tal los peluches a una casa hogar? ¿Los libros a una biblioteca pública o a un pariente que le guste la lectura? Mientras más tenemos, más queremos, más nos complicamos, más acumulamos y más insatisfacción sentimos, porque esa conducta de estar acumulando, almacenando, atesorando cosas sólo es reflejo de nuestras emociones, es reflejo de nuestra vida. ¡Depúrate y mejora tu calidad de vida!


Nota: Esta es una estupenda actividad para promover la integración de todos los miembros del hogar; involucra a tus hijos, esposo, padres y hermanos; además de crear un buen hábito familiar que proporciona beneficios a todos los miembros, les brinda la oportunidad de compartir objetivo de vida en común, de compenetrase y apoyarse.

Fuente: Sanaa Vanessa Saab
@Vanessa_Saab