sábado, 27 de octubre de 2012

¡Canaliza tus Emociones, No las Reprimas!

   Por Sanaa Vanessa Saab

Por tercera vez se postergó el inicio de clases aún cuando notificaron que     comenzaríamos hoy. Una vez más mi viaje hasta la universidad fue "en vano"  Me llené de ira cuando me dieron la noticia, pero me dio por disimular. Me asaltaron cantidad de preguntas y exclamaciones de tipo "¿Por qué no avisaron así como notificaron que hoy comenzábamos? "¡Claro como en Caracas no hay tráfico!" ¿Y el tiempo de uno no vale? ¿Lo van a dejar para el año que viene, acaso? Todo eso en apenas unos minutos; hasta que me dije:
 "Todo pasa por algo Sanaa. Todo está bien... Quizás viniste porque necesitabas un paseo, o por la charla que tuviste con tu mamá en el camino, o bien por algo más que aún no conoces..." En ese instante sentí como se enganchaba en la boca de mi estómago una sensación muy pesada que me estaba poniendo tensa (Claro... ahí se encuentra el 3er Chakra, el de las bajas emociones y cómo pretendía ignorarlas...) Logré darme cuenta de ello y lo admintí: "¡No! ¡Estoy molesta! Estoy muy molesta porque..." No terminé de decir lo que pensaba, cuando éstas fueron desapareciendo. Así de simple: Cuando reconoces tus emociones "negativas" automáticamente ceden. Digo negativas, no por considerarlas malas, sino para diferenciarlas de las que nos producen bienestar. Y eso es precisamente lo que debemos hacer cuando sentimos miedo, dolor, coraje, y todas las demás emociones que experimentamos los  humanos. Reconocerlas y aceptarlas porque en ese momento están siendo parte de nosotros para mostrarnos algo. A lo mejor en ese tiempo no logremos verlo, pero luego -si estamos dispuestos- lo haremos.


Las emociones son indicativos que debemos tomar en cuenta. Nos indican lo que nos produce temor, lo que nos da bienestar, nuestras inconformidades; como si fueran una brújula que nos muestra el camino a seguir en función de nuestras necesidades y deseos. De modo que si sientes temor debes estar atento para percibirlo y aceptarlo, posteriormente identifica qué es exactamente lo que te produce ese miedo, el por qué y cómo evitar que suceda ese "algo"


Las emociones no hay que desecharlas ni reprimirlas, hay que canalizarlas. Lo primero es imposible: Los seres humanos siempre experimentaremos emociones "A DIOS gracias" Y lo segundo: Nos enferma, genera conflictos internos y por ende en las diversas áreas de nuestras vidas. ¿Cómo canalizarlas? Luego de lo que he señalado; básicamente debes reprogramar tu mente para lograr tu objetivo. De este modo podrás encauzarlas y sacar el mayor provecho de ellas.


Si nos sumergimos en el mundo terrenal netamente, ignoraríamos lo que nos está afectando y lógicamente no podríamos solucionarlo. Pero si estás despierto (porque escuchas a tu conciencia, a tu YO Superior) haces un alto y te examinas hasta reconocer lo que te sucede. En el fondo siempre lo sabemos, lo que tenemos es que activar nuestro foco visual interno y el valor para escucharnos.


En este caso estaba muy molesta porque el retraso de las clases modifican los planes que tengo. Si no asumía lo que estaba sintiendo pasaría a reprimirlo y como se en qué acaba eso, lo admití. En consecuencia, me permitió obtener una vista amplificada de la situación y opté por aplicar lo que compartí en Algunos Tips Para Canalizar el Trabajo Bajo Presión "Mi agenda debe ser flexible, dejando tiempo y espacio para imprevistos, que de ser el caso, serán recibidos para canalizarse de la mejor manera. Hay momento para todo y todo se dará en el momento y de la forma que más convenga" 


¿De qué me srivió todo lo sucedido? Me encontré con una amiga y concretamos una reunión semanal para dedicarnos a un proyecto en común. Significó una prueba para practicar los conocimientos adquiridos, para conocerme mejor y además, lo obtuve como material para este post. 

"Los designios de DIOS son perfectos. Nada es casual..." 

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