jueves, 15 de agosto de 2013

¿Te has convertido en blanco de descargas emocionales?

Todos tenemos historias, heridas y cargas que nos pueden hacer actuar y reaccionar de forma poco sana. Dar una respuesta agresiva, ofendernos sin motivo aparente o simplemente explotar, se nos hace muy fácil. Así como también, algunas veces hemos recibido esto de otras personas. Pero ¿Qué pasa cuando nos hemos convertido en el blanco favorito de descargas emocionales de otros? Aparte de ser desagradable deteriora todo tipo de relaciones por lo que tenemos que buscar solución. Para empezar, debemos visualizar desde cuál rol estamos viviendo nuestra vida, quizá sea desde el papel de víctima y por ello enviamos señales que captan todas las personas que nos rodean o que nos topamos cuando están enojadas o de mal humor. Cabe destacar que estas personas pueden ser desde tus padres hasta tus hijos, pasando por tu pareja y sin olvidarnos del jefe. Es evidente que debemos renunciar a ese rol y asumir uno que se llama Adulto Sabio, que involucra el amor propio y respeto a sí mismo, tanto como a los demás. Por otra parte, es la oportunidad perfecta para mirar atrás y darnos cuenta de cuántas veces hemos hecho lo mismo con otras personas, mirarnos en el espejo




Ahora bien, recordemos y aceptemos que los seres humanos tenemos derecho a sentir y expresar nuestras frustraciones. Lo malo no somos las personas, son las conductas. La clave está en SABER DRENAR esas emociones poco agradables, pero ese ya es tema para otro post. Volviendo al punto que nos interesa ahora: Tenemos que cambiar la sintonía que veníamos tocando y cuando se inicie nuevamente un proceso de descarga hacia nosotros, podemos sentirnos tentados a contestar en la misma tónica o peor de como nos están tratando. Debemos aprender a respirar en esas situaciones, sé que cuesta pero debemos lograrlo por el bienestar de todos los involucrados y de las relaciones que están en juego, y cuando nuestro dragón interno esté domado, exigir muy respetuosamente pero con firmeza el respeto que merecemos. Una vez tengamos el valor de hacerlo, todo se detendrá como si tuviesemos en la mano un control remoto en el cual presionamos el botón Stop. A partir de este momento la persona sabrá que no estamos dispuestos a seguir soportando sus descargas y buscará otra manera de drenar, por lo que podríamos ayudarle sugiriéndole algunas formas una vez que esté calmada. Ojo: ¡Sugerir! 
Defendernos es un acto de amor y respeto a nosotros mismos y demuestra una autoestima saludable.  

Por: Sanaa Vanessa Saab S.
Escritora en Desarrollo. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario