sábado, 3 de noviembre de 2012

ACEPTAR EL KARMA PARA TRANSMUTARLO


En una página de Facebook llamada "Armonizando los Sentidos (Expansión y Despertar de la Conciencia)" especialistas en la materia explican: 
"¿Que significa Karma? Es una palabra derivada del sánscrito que se traduce como "acción".
Es la ley de causa y efecto en acción, es decir es la ley que establece que nuestras acciones físicas, verbales y mentales son causas, y nuestras experiencias son sus efectos.
LA ACEPTACION DEL KARMA:

Que significa Karma? Es una palabra derivada del sánscrito que se traduce como "acción".
Es la ley de causa y efecto en acción, es decir es la ley que establece que nuestras acciones físicas, verbales y mentales son causas, y nuestras experiencias son sus efectos.

El karma o ley de causa y efecto, corresponde a la responsabilidad que nos cabe, por actos que hemos cometido en las vidas pasadas y en la vida presente. Indudablemente, estoy aludiendo a todos los actos que han tenido una connotación negativa o perjudicial, con respecto a la integridad física, psicológica y espiritual de nuestros pares. Y, por otra parte, los daños que hemos ocasionado al planeta, a la flora y a la fauna.

El Karma también representa a la "Justicia Celestial" ejercida por un Tribunal que se encargaría de impartir la Justicia Divina por nuestras acciones.
Cuando nuestras acciones dañan a otros, eso mismo que sembramos recogemos, es decir, si sembramos dolor el mismo dolor obtendremos, porque con la misma vara con que medimos a otros seremos medidos.
De nada vale querer escapar de esta ley porque es inmutable y el efecto o consecuencia que debemos padecer en el presente es proporcional a nuestras acciones pasadas.

Es por eso que para escapar de estas consecuencias tenemos que asumir nuestra responsabilidad en las situaciones que estamos atravesando en el presente, ya sea un gran dolor o sufrimiento, adversidades, pérdidas de toda índole y sobre todo cuando somos protagonistas de una serie continua de acontecimientos que se repiten invariablemente como una regla o norma que no nos permite avanzar y discurrir con libertad en ciertos aspectos de nuestras vidas.
Eso es karma por nuestras acciones pasadas, ya sea que crean o no en vidas anteriores, el karma como deuda pendiente permite explicar la causa de tanto sufrimiento cuando no hay acciones que provoquen esas consecuencias.

La forma de trascender el sufrimiento (karma) es aceptándolo y comprendiendo que para liberarnos debemos ser concientes de nuestras acciones pasadas y no quejarnos ni blasfemar para poder atraer con buenas acciones en el presente una vida próspera y colmada de bendiciones.

El karma o ley de causa y efecto, corresponde a la responsabilidad que nos cabe, por actos que hemos cometido en las vidas pasadas y en la vida presente. Indudablemente, estoy aludiendo a todos los actos que han tenido una connotación negativa o perjudicial, con respecto a la integridad física, psicológica y espiritual de nuestros pares. Y, por otra parte, los daños que hemos ocasionado al planeta, a la flora y a la fauna.

El Karma también representa a la "Justicia Celestial" ejercida por un Tribunal que se encargaría de impartir la Justicia Divina por nuestras acciones.
Cuando nuestras acciones dañan a otros, eso mismo que sembramos recogemos, es decir, si sembramos dolor el mismo dolor obtendremos, porque con la misma vara con que medimos a otros seremos medidos.
De nada vale querer escapar de esta ley porque es inmutable y el efecto o consecuencia que debemos padecer en el presente es proporcional a nuestras acciones pasadas.

Es por eso que para escapar de estas consecuencias tenemos que asumir nuestra responsabilidad en las situaciones que estamos atravesando en el presente, ya sea un gran dolor o sufrimiento, adversidades, pérdidas de toda índole y sobre todo cuando somos protagonistas de una serie continua de acontecimientos que se repiten invariablemente como una regla o norma que no nos permite avanzar y discurrir con libertad en ciertos aspectos de nuestras vidas.
Eso es karma por nuestras acciones pasadas, ya sea que crean o no en vidas anteriores, el karma como deuda pendiente permite explicar la causa de tanto sufrimiento cuando no hay acciones que provoquen esas consecuencias.

La forma de trascender el sufrimiento (karma) es aceptándolo y comprendiendo que para liberarnos debemos ser concientes de nuestras acciones pasadas y no quejarnos ni blasfemar para poder atraer con buenas acciones en el presente una vida próspera y colmada de bendiciones."

Yo agrego: No sólo "con respecto a la integridad física, psicológica y espiritual de nuestros pares y los daños que hemos ocasionado al planeta..." Sino que también se constituyen karmas cuando lo que le damos a la vida es negativo: Cuando vivimos reclamándole nuestra historia, dolores e inconformidades, cuando vivimos en depresión, sufrimiento, desprecio y amargura también sembramos eso en nuestra vida y en consecuencia cosecharemos lo mismo.

¿Por qué tenemos el pensamiento de que es la vida la que nos tiene que dar, cuando toda relación se basa en la reciprocidad? La vida es un instrumento que DIOS nos da para crecer y ya con tenerla es más que suficiente -claro que debemos abrirnos a todas las bendiciones que ella nos pueda proveer- pero es tiempo de preguntarnos: ¿Qué haremos por nuestra vida? ¿Qué haré para merecer la vida?



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